REFLEXIÓN
Al llegar al final de este gran recorrido a través de las páginas de diversas obras literarias, no puedo dejar de sentir un profundo agradecimiento por la experiencia tan enriquecedora que han sido todas estas lecturas. Desde las lecciones éticas de El Conde Lucanor hasta las aventuras del ingenioso hidalgo Don Quijote, y desde la historia real de Fuenteovejuna hasta la trágica trama de La casa de Bernarda Alba , cada obra ha dejado una marca imborrable en mi mente, corazón y en mi camino. Un camino marcado de huellas de tinta, como denomino al nombre de este blog. Mientras exploraba las diversas versiones de Caperucita Roja y me introducía en la perspectiva de un niño de 8 años en Se vende mamá , me sumergí en mundos de fantasía y realidad distorsionada, donde las palabras se entrelazaban para crear narrativas que desafiaban mi percepción y me invitaban a reflexionar sobre dichas historias. A lo largo de este viaje literario, he sido testigo de la riqueza y dive...